Solo te pido una lágrima más,
que inunde todo mi corazón;
solo quisiera una última despedida,
que manche de alegría el resto de mi vida;
y mientras mis lágrimas de luto caen en tu mejilla,
entiendo que no tendré lo que más quiero,
ese minuto más,
solo un minuto más.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario